miércoles, 11 de marzo de 2009

Seductor

Un guix de fusta en el mirar
ets serp vella que muda l’ullal
fogar de llunes plenes i ginebra sense mossegar
una aresta de cendra trenca el pentinat
provocant l’amable esgarrifança
que mana dolça entre la foscor de l’ocàs.





Escuma i brida de metall,
ulls que s’acluquen a la intimitat.





El mirall et torna l’estret plaer,
convergeix el riure del caçador amb l’últim
pas més decidit del caminant.





Seda vessa seda.





Al provador penen diferents peces
de la disfressa d’encís i amant.



Al terra resta la pell de llop
i la flaire atrotinada del cuc
esquitxat per grapadets de sal.

jueves, 5 de marzo de 2009

Lorca (poema en construcción)

Viudas las rimas
canciones sin letra
vino la noche

para perderte en cualquier cuneta
y tus voces de bronce
entre astillas de plata
y besos de piedra
grita en mil lenguas
con voz de clavel
en nombre del poeta:

“Aquí me amó la muerte
para convertirme en víctima
del fascismo y la reyerta”.



Sobre el calor del estío
entre trinar de cigarras
los gusanos hacen de ti
el olvido, una fiesta,

fuiste exilio en tu propia casa,
tú que habrías de ser río,
un charco de barro besa tus
cabellos galantes, las estrellas callan,
aquellos versos de luz
los aplasta la hojalata,


verdes sombras, asesinos,
distópicos de mala estampa,

un reguerillo rojizo certifica
la eternidad de tu mirada.



Tu nombre es poeta.

La ausencia, tu palabra.



En la cala de los alemanes

La arena tibia invitaba
a una copa de mar.
Aquel sol hendía tu desnudez
en alza.

Recuerdo el frío del agua.
Se perdían los sentidos
en la costa sin máculas.
Diluímos todos los problemas
lavando con besos las desgrácias,
el baño tierno de los miembros
la pesadez de las olas finas
rimando con las palabras.



Fuimos nosotros un rato,
nos invadió la nada.
Entre las espuma curvada
el turbado deseo se hizo isla
para sumar mil besos
e igualar la balanza.


sábado, 21 de febrero de 2009

Corriendo por la selva (Run through the jungle)

Bueno, supongo que soy
una gacela que en el fondo espera,
corriendo a los cuatro vientos,
que venga un fuerte león
para devorar mi alma amarga
y convertirla en señorío, en
solera.



Tú eres una fiera desfallecida,
he decidido decelerar mi carrera,
te veo llegar, ojos de fuego,
piel de cera,
te veo llegar y te espero,
tan fuertes son tus dientes en mi carne
clavados con el amor roto
de la furia y la marea.


Supongo que soy
una gacela,
corro con miedo
y de reojo
aguardo tu llegada salvaje,
tierno despojo sin voluntad,
dulce rugido desprendido del interior de la tierra.



Nos revolcamos ante
los rostros acristalados
de la selva.


Andando

Ahora resulta, en efecto,
que puedo quedarme un rato,
cuando las calles te llevan,
viendo tu cuerpo hacerse pequeño,
pequeñito, entre las gentes que
pasan de largo, en la vida,
en los años,
se juntan con tu imagen,



alejándote, en efecto,
de mi mano de estaño.
Resulta, sí, que entre
otros dioses, otros santos,
podría permanecer soñando,
el viento y los coches se van
con su ritmo arbitrario
marcando tu mano que aún se aferra
sobre mi mano,
labio contra labio,
en efecto,


me quedo un rato,

te deseo,
luego, yo también sigo andando.


Conversación

Quisiera hablar contigo
largo y tendido.

Largo como la noche
¿te acuerdas?
aquella en que nos conocimos.

Tendido, nuestro lecho se expande
como las páginas de un libro,
hablar, paladear las palabras
volteando delicadamente su sentido.

Quisiera, el deseo es una fragua
que arroja calor, el sudor dibuja tu cuerpo
versificado, que
se encabalga con la metáfora pronunciada,
canción golosa derramada,
ritmo parejo de dos voces,
gesto que dice, si calla,
verbal espejo pronunciado
con el susurro arrojado al mar
despertando el oleaje dormido.

Largo.

Tendido.

Quisiera hablar contigo.


viernes, 13 de febrero de 2009

Jorge Wagensberg dice... - Mediocridad.

Siempre que se aplica el criterio universal de mediocridad,

se gana conocimiento.



J. Wagensberg, A más cómo, menos por qué, ed. Tusquets, pág. 50 [203].


Finis Terrae

 En el final del mundo no hay ventanas os pensáis que se ve bonito y solo se ven heridas, lágrimas un dolor que tapa la ropa que no se dice ...