Te ignoro, respuesta envuelta
en angustia de payaso
que se viste de corbata,
te ignoro y te respondo la
en angustia de payaso
que se viste de corbata,
te ignoro y te respondo la
insistencia interrogante
que plantas en este pecho de roble
mecido por el ruido del tráfico
en el filo de la tarde.
mecido por el ruido del tráfico
en el filo de la tarde.
No tengo solución a esa pregunta.
No soy un poliedro que flota libre
en el vacío teórico de la inercia,
sino un esclavo de los raíles
anclado en la deriva de mil caminos
que deben llevar a ninguna parte,
en el vacío teórico de la inercia,
sino un esclavo de los raíles
anclado en la deriva de mil caminos
que deben llevar a ninguna parte,
seguramente.
No, no sabría decir el qué,
pero tu peso me invita a
escribirte con mala caligrafía,
romperte en ocho pedazos,
lanzarte al viento ardiente,
hoguera que yace sin fin
pero tu peso me invita a
escribirte con mala caligrafía,
romperte en ocho pedazos,
lanzarte al viento ardiente,
hoguera que yace sin fin
en la felicidad correspondida de la inocencia.