Prometeo Encadenado [descarte]

Estoy desnudo,
el cuerno de la noche rasga el sueño
una arista triste, pobre, rubrica
bajo la luz de las farolas
el espejismo cívico del ideal eterno.

Estoy desnudo,
en la calle amplia como el imaginario
insomne del enfermo.
Estoy desnudo,
la calle es tan ancha,
y en los edificios geog´raficos, geométricos
golpean los reflejos coloridos
de mis recuerdos.

Hace un frío que rompe el aliento.
Decido caminar,
tierra adentro de lo profundo,
el sexo incierto.

En un anuncio amurallado por el desconocido desconocimiento
veo mis miembros pálidos,
el cuerpo muerto,

la oscura niebla del inconsciente,
disfrazada de Alicia,
dibuja luces de serpiente
sobre el aire distante, sólido y quieto.

Diría que pronuncié algo.

Había una hija imaginaria, viaje borroso
al fondo del reflejo,
disipando la coherencia sospechosa,
la memoria de olvidados miembros.
Había una hija mía, y no lo recuerdo.

Todo se desvanece,
como en un sueño,
y luego, un espejo.

En lo más hondo del reflejo,
la noche calza mis botas de sujeto.

Expermiento 01 [descarte]

Experimento 01:
cojo esta puerta
y la cierro.

Os dejo a todos fuera,
miro profundo a mis adentros
en la estancia vacía.

Experimento 02:

Por el camino a Dios
encontré la apostasía.

Lleva tu nombre de amor
y el clamor de tu cuerpo
desnudándome la vida.

Experimento 03:

Cojo esta puerta
y la abro al faro,
a la vida,  al viento,
a vosotros, que sois regazo
en el abrazo de las noches
y los días.

Resusltado del encuentro:

La amplitud del espacio,
la ruptura del vídrio
que envuelve la isla
entre estos versos
científicamente provados

de nostalgia, soledad, lejanía.

Verbo y Valor [descarte]

Sentado en el verbo
yo soy la acción.

Y quisiera ser tu héroe
de ojos de papel carbón
y cuerpo de cartón que
arrastra sus palabras por el barro
bajo una muralla acosada,
buscando la grieta enraizada
en los dias de ciclo y calor.

Donde nacen las virutas de
una buena conversación,
base del fuego, el desnudo y
el abrazo de la razón,
allí me hospedo,
habitual desencuentro,
furiosa lluvia de la discusión.

En un charco de rocío
he inmortalizado estas palabras
con el baño de los versos
y la ciencia de la canción.

Si quieres encontrarme, piensa
en el silencio,
en la tiniebla retumba
la piedra desdentada
de una destructiva manada
que pace sus veladas
enarbolando sus banderas
de prosa en movimiento,
de protección encarnizada.

Silencio de sirenas [descarte]

Cae leve la ceniza fina
después del apagón.

Las sirenas en silencio esperan.

La escasa lluvia se mezcla con
el llanto de la sangre,
y las madres que rompen la noche
con el verbo impronunciable
en la elegía desdentada
por el fuego aun brillante,
que se desvanece, sin palabras,
entre el brillo de las cadenas.

En el horizonte, los astros cruzan
el alba;
y llega el día más negro
que la noche sin calma.
El duelo de los harapos,
perros callejeros vagan
como niños perdidos, confusos
por los olores de la carne.
Las sirenas en silencio esperan,
y los soldados se dibujan
poco a poco
tras los temores y los callejones.

Los hijos inquietos
bajo las faldes y los abrazos
de sus amores.

Los que no han caido
han muerto ya,
heridos gravemente en el olvido.

Los que ya han caido
buscan que las sirenas canten.

Y las madres rompen la noche
con el verbo impronunciable.

Las sirenas en silencio esperan

a que caigan de nuevo las sombras
de las bombas
para desgajar la rabia con violencia.

sin título 04 [descarte]

Acompasada
la vida mira el reloj,
y es la hora.

Comienza el baile
de la rutina
asediada por el ritmo
inútil
de las agujas
y el crecimiento
de las ciénagas.

El Muro [descarte]

Quisiera construir un muro
de materiales más firmes
que el acero o la piedra,
un muro de ideas
precocinadas en hornos de vidrio
un muro de páginas
y términos científicos
con el que poder ocultar
al diferente, al extraño,
cuanto no entiendo y su sentido.

Una muralla tan alta
desde la que no pueda ver
el miedo que siento
a entender, a no sentir;
a respirar como el otro
olvidando ser sinónimo
de uno mismo.

Un muro me protege
un muro me oprime.

Sólo veo ya lo que quiero:

Las piedras del muro me han dejado ciego.

sin título 02 [descarte]

A donde va
el caracol?

Donde la noche es
menos amarga que el día
sofocante del calor.

Por qué se esconde
el lobo
en las alturas?

Por no advertir
que al instante
será pasto de la hiena,
risa que vaga perdida.

No, no hay nunca
posibilidad del mundo
mejor.

Somos arena en la brisa
arrastrados con la rabia
de la conciencia,
manejados por la inercia
que nos contamina.

Great Expectations [descarte]

Hasta los huesos de las grandes esperanzas,

promesas fantasiosas de ese mundo
mejor ordenado, repartido,
honor, futuro y gloria.

La guerra del ocioso es un sendero

para el rebaño soñoliento

Odio el odio forjado en los viejos
titulares de los próximos periódicos.

Mis pobres, exiguos ahorros
dan hambre al indefenso,
una bomba arrodilla al extranjero
para enseñarle que es mi rostro
el que se graba en los billetes de oro.

Al final, me libraré
impune
del caprichoso tribunal de la Historia y los estudiosos
pero no olvido que la imagen inocente
reflejada en las lunas de los escaparates
es reo de la conciencia
herido por la verdad,
esa verdad que es una amante traidora
a la que le pierden los hombres
vestidos de lustroso uniforme.