Volviendo a lugares que fueron tu rostro
atravieso la nube que rodea mi cuerpo
y hunde en el aire su sombra.
y hunde en el aire su sombra.
Extraido de J. C. Cataño, Lugares que fueron tu rostro, ed. Brugera, Barcelona (2008), 61.
En el final del mundo no hay ventanas os pensáis que se ve bonito y solo se ven heridas, lágrimas un dolor que tapa la ropa que no se dice ...