martes, 20 de mayo de 2008

Soberbia

La soberbia es ser
feliz, bello, amante,
la soberbia es el amor
y el ser amado

la soberbia es tener hijos
vivir pensando en algo
pensar que piensas poco
rezar por ser salvado

el culo de la vecina
el café con leche, los helados
La Musa es la soberbia
el atardecer,
el romántico

las noches en vela
dormir con otro cuerpo
cálido
los domingos
la poesía
el dolor de enamorado

Saberse hombre
es la soberbia,
el sueño
el sol de otoño
los viejos trastos
la melancolía
y el pasado
Todo soberbia
como tu mano
en mi regazo

Saborear la vida
como un vino.
Soberbio el que está sano.
Creer en grandes ideas,
mentir, mentirse tanto.

Vivir es la gran soberbia
¡qué soberbio, seguir soñando!


lunes, 19 de mayo de 2008

Montalban dice... - Futbol.

Porque habéis usurpado la función de los dioses
que en otro tiempo guiaron la conducta de los hombres,
sin aportar consuelos sobrenaturales, sino simplemente
la terapia del grito más irracional:

el delantero centro será asesinado al atardecer.


Porque vuestro delantero es el instrumento que
utilizais para sentiros dioses gestores de victorias y
derrotas, desde la cómoda poltrona de césares menores:

el delantero centro será asesinado al atardecer.


Porque el atardecer es la hora baja en la que descienden
los bioritmos del entusiasmo y el degüello y el estertor
resuenan con una música tan truculenta como melancólica:

el delantero centro será asesinado al atardecer.



Extraido de M. Vázquez Montalbán, El delantero centro fue asesinado al atardecer,
ed. Planeta, Barcelona, 2005.

Constantin Kavafis - La ciudad

Dices: "Iré a otra tierra, hacia otro mar
y una ciudad mejor con certeza hallaré.
Pues cada esfuerzo mío está aquí condenado,
Y muere mi corazón
lo mismo que mis pensamientos en esta desolada languidez.
Donde vuelvo los ojos sólo veo
las oscuras ruinas de mi vida
y los muchos años que aquí pasé o destruí".
No hallarás otra tierra ni otro mar.
La ciudad irá en ti siempre. Volverás
a las mismas calles. Y en los mismos suburbios llegará tu vejez;
en la misma casa encanecerás.
Pues la ciudad es siempre la misma. Otra no busques -no la hay-
ni caminos ni barco para ti.
La vida que aquí perdiste
la has destruido en toda la tierra.

sábado, 17 de mayo de 2008

Colin dice... - La Felicidad

A mi lo que me interesa no es la felicidad de todos los hombres,
sino la de cada uno de ellos.

Boris Vian, La espuma de los dias.

Kurt dice... - Fill de Puta

En aquella època, la meva novel·la Escorxador 5
va ser atacada per contenir la paraula fotre i fill de puta.
En un dels primers episodis algú dispara un tret a quatre
soldats nord-americans que han estat descoberts en
territory alemany, Un nord-americà diu, grunyint, a un altre
que, com dic jo, no havia fotut mai un clau:
"Fot el favor de baixar el cap, tros de fill de puta!".
Des que es van publicar aquestes paraules,
les mares han hagut de portar cinturons de castedat
mentre feien la feina de casa.


Extracte de Kurt Vonnegut, Salt en el Temps, Angle Editorial, Manresa (2001), pàg. 188-9.

viernes, 16 de mayo de 2008

Ángeles velando luces

Ángeles velando luces
de noches a mediodía
y asperos rostros dormidos
con silencios que gritan de ira
dónde están los niños ahora
dónde quedaron las viejas vidas
están todas en el arroyo
arrastradas por las nuevas crías
que se comen la carne anciana
a bocados de olvido y mentiras
entre plata y oro diseñan
espacios de sombra dormida
nuevo reino de la peste
donde la culpa gobierna sombría
agarrada con clavos de hiel
al corazon de los conscientes
mientras el sueño y el calor
de nidos empoyados
por máquinas, jeriguillas,
permanecen muertos los abuelos
que roncan en ciudades perdidas
tras puertas atrancadas
por el pasado y las pastillas
allí permanecen ocultos
a los ojos de la esquina
esos ojos vigilantes
que esperan tras pesadillas
protegiendo el hilo de plata
que el tiempo cortará
cuando llegue Aquel día.


(en recuerdo de mi abuelo)

Luis García Montero - Canción Amarga

En la cara lleva
tres años perdidos
y el frío de las seis de la mañana.
Van a partirte el corazón.
De pronto
la luz apagada,
los pasillos turbios,
la puerta que clava su ruido en la espalda.
Van a partirle el corazón.
Y arrastra
una cadena oscura
de pasiones heladas,
ese frío que cabe solamente
detrás de una palabra.
Y yo la veo caminar,
despacio,
perderse en lo que anda,
fugitiva tristeza que va y viene
de la sombra a la puerta de mi casa.
La luz artificial deja en la calle
el temblor silencioso
de tres barcas ancladas.
cuando ella cruza por mi lado siento
como un golpe de remos

y un murmullo de agua.



(agradecimientos: www.amediavoz.com)



Finis Terrae

 En el final del mundo no hay ventanas os pensáis que se ve bonito y solo se ven heridas, lágrimas un dolor que tapa la ropa que no se dice ...