¡Qué pájaros más bellos!
Augusto plumaje de cedro,
curvas distantes, cerrados ojos irisados
entorpecidos por el viento,
y su bello cantar,
sobrecoje mi pecho atado al mástil
en la nave que corre el oleaje
sobre la espuma de los sexos.
curvas distantes, cerrados ojos irisados
entorpecidos por el viento,
y su bello cantar,
sobrecoje mi pecho atado al mástil
en la nave que corre el oleaje
sobre la espuma de los sexos.
¡Soltadme! Quiero nada a ese islote
donde las ruinas hablan sin miedo.
donde las ruinas hablan sin miedo.
Nadie puede oir las verdades
en este barco de hombres yermos.
en este barco de hombres yermos.
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