jueves, 13 de marzo de 2008

Cantar de los Cantares - canto 1

Primer canto

Ella


¡Dame un beso de tus labios!

Más dulces que el vino son tus caricias

y deliciosos al olfato tus perfumes.

Tu nombre es perfume derramado,

y por eso te aman las mujeres.


¡Llévame pronto contigo!

¡Llévame, oh rey, a tus habitaciones!


Coro


Contigo estaremos muy alegres;

evocaremos tus caricias más que el vino.

¡Con razón te aman las mujeres!


Ella


Mujeres de Jerusalén,

soy morena, pero hermosa;

morena como los campamentos de Quedar,

hermosa como las cortinas de Salomón.

No miréis que soy morena,

ni que el sol me ha quemado la piel.

Mis hermanos se enojaron conmigo

y me pusieron a cuidar las viñas,

¡y mi propia viña descuidé!






Dime, amor de mi vida,

¿dónde apacientas tus rebaños?,

¿dónde los llevas a descansar al mediodía?

¿Por qué he de andar como una vagabunda,g

junto a los rebaños de tus compañeros?


Coro


Si no lo sabes tú,

hermosa entre las hermosas,

sigue las pisadas del rebaño

y apacienta tus cabritos

junto a las chozas de los pastores.


Él


Tú eres para mí, amor mío,

cual fina yegua del carro del faraón.

¡Qué hermosas son tus mejillas

entre los pendientes!

¡Qué hermoso es tu cuello

entre los collares de perlas!

¡Te haremos pendientes de oro

con incrustaciones de plata!


Ella


Mientras el rey se sienta a la mesa,

mi nardo esparce su fragancia.






Mi amado es para mí como el saquito de mirra

que llevo siempre entre mis pechos.

Mi amado es para mí como flor de alheña

en los viñedos de En-gadi.


Él


¡Qué hermosa eres, amor mío,

qué hermosa eres!

¡Tus ojos son dos palomas!


Ella


¡Qué hermoso eres, amor mío,

qué hermoso eres!


Él


¡La verde hierba es nuestro lecho!

Los cedros son las vigas de la casa,

y los cipreses, el techo que nos cubre.



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