viernes, 31 de octubre de 2008

Ángel Gonzalez - Quizá mejor ya no

Tanto la he llamado, tanto
he suplicado su asistencia,
que ahora,
cuando apenas si tengo ya voz para llamarla,
casi lo que más temo es que al fin venga.

No me vuelva a dar la vida.

martes, 28 de octubre de 2008

E. E. Cummings - Porque te amo

(porque te amo) la otra noche



ataviada en encaje de mar

se apareció ante mí

tu mente a la deriva

entre alegres despojos

de perlas algas piedras y corales;



se alzó y (ante mis ojos

hundiéndose) hacia el fondo se fugó; suavemente

con tu cara tus pechos tu sonrisa

la muerte se hizo gárgaras: ahogadas otra vez



sólo para volver a cuidadosamente surgir de lo profundo

éstas muñecas tuyas

tus muslos pies y manos.


preparándose

para volver a desaparecer



corriendo dulcemente y ágilmente arrastrándose

a través de mi sueños la otra

noche, todo tu

cuerpo con su espíritu flotó,

(ataviado tan sólo

en el agudo murmullo costurero de la marejada)


Como siempre, mis agradecimientos más sinceros a www.mimundoreloco.blogspot.com


Houellebecq - No es eso...

No es eso. Trato de conservar mi cuerpo en buen estado. Quizás esté muerto, no lo sé. Hay algo que habría que hacer y que no hago. No me lo han enseñado. Este año he envejecido mucho. He fumado ocho mil cigarrillos. Me ha dolido, a menudo, la cabeza. No obstante debe haber una manera de vivir; algo que no se encuentra en los libros. Hay seres humanos, hay personajes; pero de un año al otro apenas si reconozco las caras.



No respeto al hombre; sin embargo, lo envidio

.


viernes, 24 de octubre de 2008

Charles Bukowski - Ah, si

hay cosas peores
que estar solo
pero a menudo hace falta décadas
para entenderlo
y en la mayoría de los casos
cuando lo entiendes
ya es demasiado tarde
y no hay nada peor
que
demasiado tarde


jueves, 23 de octubre de 2008

Dia ensorrat

La bústia buida

la casa bruta

el cap vessant

la cervesa rància

el gel calent



la brossa a la porta

el gat miolant

la nit que no cau

en el dia ensorrat

i el cor engrescat

entre absències i trifulgues

de dos enamorats.


miércoles, 22 de octubre de 2008

Dylan - Cambio de Guardia

CHANGING OF THE GUARDS - CAMBIO DE GUARDIA

Dieciséis años
Dieciséis estandartes unidos sobre el campo
Donde el buen pastor se lamenta
Hombres desesperados, mujeres desesperadas divididas
Extendiendo sus alas bajo las hojas caídas.

La fortuna llama
Di un paso adelante, desde las sombras, al mercado
Mercaderes y ladrones, hambrientos de poder, mi último negocio arruinado
Ella huele dulce como las praderas donde nació
En vísperas de San Juan, cerca de la torre.

La luna de sangre fría
El capitán espera fuera de la fiesta
Enviando sus pensamientos a una querida doncella
Cuyo rostro de ébano está más allá de la comunicación
El capitán está abatido pero aún creo que su amor será restituido.

Afeitaron su cabeza
Ella fue desgarrada entre Júpiter y Apolo
Un mensajero llegó con un ruiseñor negro
La vi en las escaleras y no pude evitar seguirla
Seguirla hasta pasada la fuente donde alzaron su velo.

Tropecé con mis pies
Cabalgué pasando la destrucción en las zanjas
Con los puntos curando todavía debajo de un tatuaje con forma de corazón
Sacerdotes renegados y pérfidas jóvenes brujas.

El palacio de espejos
Donde los perros soldados se reflejan
El camino interminable y el lamento de tañidos
Los cuartos vacíos donde su recuerdo es protegido
Donde las voces de los ángeles susurran a las almas de tiempos previos.

Ella lo despierta
Cuarenta y ocho horas después, el sol está saliendo
Cadenas rotas, laurel de montaña y rocas rodantes
Ella ruega saber qué medidas tomará él ahora
El la derriba y ella se aferra a sus largas cabellos dorados.

Caballeros, les dijo él
No necesito su organización, he lustrado sus zapatos
He movido sus montañas y marcado sus cartas
Pero el Edén está ardiendo, o se preparan para ser aniquilados
O de otro modo, vuestros corazones deberán tener coraje para el cambio de guardia.

La paz llegara
Con tranquilidad y esplendor sobre ruedas de fuego
Pero no traerá recompensa salvo que sus falsos ídolos caigan
Y la muerte cruel se rinda con su pálido fantasma retirándose
Entre el Rey y la Reina de Espadas.

martes, 21 de octubre de 2008

Charlie Mortdecai dice... - Influencias

En algún párrafo de mierda de la mierda que Martland lee, Martland había leído que los hombres corpulentos caminan con sorprendente y liviana gracilidad. Así que el tipo se mueve como un elfo galante a la espera de que lo pille un duende. Entró pavoneándose en silencio, gatuno y absurdo, meneando sus posaderas.




K. Bonfiglio, No me apuntes con eso, pág. 7.



Finis Terrae

 En el final del mundo no hay ventanas os pensáis que se ve bonito y solo se ven heridas, lágrimas un dolor que tapa la ropa que no se dice ...