martes, 23 de septiembre de 2008

Dylan Thomas - No entres docilmente en la noche callada

No entres dócilmente en la noche callada,


que al morir la luz la vejez debería


delirar y arder; odia el fin de la jornada.


   


Aunque el sabio ve en su caso la alborada,


como a su verbo el rayo vigor no confía


no entre dócilmente en la noche callada.


   


Llora el hombre bueno tras la última oleada,


por lo que pudo su obra danzar en la bahía,


y odia, odia feroz el fin de la jornada.


   


Y el loco, que al sol cogió al vuelo en su "albada",


y advierte, aunque tarde, la ofensa que le hacía,


no entra dócilmente en la noche callada.


   


Y el grave, que al morir ve con ciega mirada


que ojos ciegos ser pueden meteoros de alegría,


odia, odia feroz el fin de la jornada.


   


Y tú, padre mío, de tu cima alejada,


maldice o bendíceme con voz airada o pía.


No entres dócilmente en la noche callada.


Odia, odia feroz el fin de la jornada.




agradecimientos: http://usuarios.lycos.es/tomeu_tolo/poemthomas.html



Walt Whitman - Sacerdotes

Surgirá un nuevo orden
y sus hombres serán
los sacerdotes del hombre,
y cada hombre será
su propio sacerdote.

domingo, 21 de septiembre de 2008

Ezra Pound - La Buhardilla

Vamos, compadezcamos a los que están mejor que nosotros,


Vamos, amigo, recordemos que los ricos tienen camareros y no amigos


Y nosotros tenemos amigos y no camareros.


Vamos, copadezcamos a los casados y a los no casados.


 


La aurora entra con pasitos menudos como una dorada Pavlova,


Y yo estoy junto a mi deseo.


Y la vida no tiene nada mejor.


Que esta hora de diáfana frescura, la hora de despertarnos juntos.


 


 


Extraido de Ezra Pound, Antologia, Colección Visor de Poesía 93 (1983).


 



sábado, 20 de septiembre de 2008

Margarite Youcenar - Los treinta y tres nombres de Dios (18)

XVIII

La mirada
y lo que mira

Ezra Pound - Causa

Yo junto estas palabras para cuatro personas,


Algunos más pueden oirlas,


Oh mundo, lo siento por ti,


Tú no conoces a estas cuatro personas.



 


 


Extraido de Ezra Pound, Antologia, Colección Visor de Poesía 93 (1983).



Wallace Stevens - Un anciano dormido

Están los dos mundos dormidos, están durmiendo ahora.


Un enmudecimiento los domina en una especie de solemnidad.



 


El yo y la tierra: tus pensamientos, tus sentimientos,


Tus creencias y descreencias, toda tu peculiar trama;


 


la rojez de tus roijizos castaños,


el discurrir del río, el discurrir amodorrado del río R.



Extraido de Wallace Stevens, La Roca, Lumen (2008), pág. 9.



viernes, 19 de septiembre de 2008

Convivencia

Un feo ceño enrocado en el no


ataca la tiranía del si


provocando un silencio


entre la disculpa y el por favor


miradas lanzadas al suelo


con el arrojo de la sangre corriendo


en el camino de la reserva al tifón


 


Convivencia descompuesta


en piezas de tierna confusión.


La tiranía del sí y del no.


Una opinión queda oculta por el mantel


y la nocturna mano


que busca mano


recupera los pilares del harmónico


concierto para mi voz y tu voz


con variantes de bemol.



Finis Terrae

 En el final del mundo no hay ventanas os pensáis que se ve bonito y solo se ven heridas, lágrimas un dolor que tapa la ropa que no se dice ...