Están los dos mundos dormidos, están durmiendo ahora.
Un enmudecimiento los domina en una especie de solemnidad.
El yo y la tierra: tus pensamientos, tus sentimientos,
Tus creencias y descreencias, toda tu peculiar trama;
la rojez de tus roijizos castaños,
el discurrir del río, el discurrir amodorrado del río R.
Extraido de Wallace Stevens, La Roca, Lumen (2008), pág. 9.
No hay comentarios:
Publicar un comentario