miércoles, 25 de junio de 2008

Poliedro NEWS!!!

Mis Queridos Drugos:

En primer lugar, quiero agradeceros la presencia que
a diario teneis entre los versos de este blog. Me alegra
saber que la poesia no es cosa de otros, sino de nosotros.

En segundo lugar, hace tiempo ya que pienso en
inaugurar una nueva sección en POLIEDRO.

LA RECOMENDACIÓN DEL CHEF tiene como objetivo
difundir la lectura de aquello que nos gusta (o no).
Allí podreis encontrar algunas de mis lecturas presentes,
pasadas, o futuras, y las razones por las que creo
que su lectura ha sido un placer excepcional.
Atención, no pretendo con ello realizar ningún tipo
de propaganda para novedades de libreria (nada más
lejos de mi intención, ni de mis gustos literarios), sino
sencillamente componer una especie de seguimiento
de aquellos libros que me están gustando, o que me han
gustado, y compartirlos con vosotros.


Así pues, os dejo a la espera de que, en breve, aparezca
la primera RECOMENDACIÓN DEL CHEF.
Espero que si alguien tiene alguna indicación que hacer
al respecto de las secciones de poliedro (poesia,
poemaspropios, frasesnegras, larecomendaciondelchef),
me haga llegar sus opiniones de la manera más (in)oportuna.


Sobretaula

No som de la mateixa sang,
pero ells son la meva familia.

Entre el foc d'estiu
compartint coca de Sant Joan
els ulls diuen paraules
que mai no s'han d'amagar
i el cava vessant, taula amunt,
els petons que fan casa,
el riure que s'empasa, taula aball,
on el caliu d'ànima
i sobretaula
fa grinyolar les abraçades
d'una benvinguda emocionada
entre seres que son familia
i persones que es volen estimar.

jueves, 19 de junio de 2008

Michel Houellebecq - So Long

Hay siempre una ciudad, con huellas de poetas
Que entre sus muros han cruzado sus destinos
Agua por todos lados, la memoria murmura
Nombres de gente, nombres de ciudades, olvidos.
Y siempre recomienza la misma vieja historia,
Horizontes deshechos y salas de masaje
Soledad asumida, vecindad respetuosa,
Hay allí, sin embargo, gente que existe y baila.

Son gente de otra especie, personas de otra raza,
Bailamos exaltados una danza cruel
Y, con pocos amigos, poseemos el cielo,
Y la solicitud sin fin de los espacios;

El tiempo, el viejo tiempo, que urde su venganza,
El incierto rumor de la vida que pasa
El silbido del viento, el goteo del agua
Y el cuarto amarillento en que la muerte avanza.

Le sens du combat© Michel Houellebecq
Traducción de Carlos Cámara y Miguel Ángel Frontán
Agradecimientos a Eldigoras (http://www.eldigoras.com/eom/2002/aire11mhq02.htm#2)



Jaime Gil de Biedma - Idilio en el café

Ahora me pregunto si es que toda la vida
hemos estado aquí. Pongo, ahora mismo,
la mano ante los ojos —qué latido
de la sangre en los párpados— y el vello
inmenso se confunde, silencioso,
a la mirada. Pesan las pestañas.


No sé bien de qué hablo. ¿Quiénes son,
rostros vagos nadando como en un agua pálida,
éstos aquí sentados, con ojos vivientes?
La tarde nos empuja a ciertos bares
o entre cansados hombres en pijama.


Ven. Salgamos fuera. La noche. Queda espacio
arriba, más arriba, mucho más que las luces
que iluminan a ráfagas tus ojos agrandados.
Queda también silencio entre nosotros,
silencio
y este beso igual que un largo túnel.


 



Angel Gonzalez - Me basta así.

Si yo fuese Dios


y tuviese el secreto,


haría un ser exacto a ti;


lo probaría


(a la manera de los panaderos


cuando prueban el pan, es decir:


con la boca),


y si ese sabor fuese


igual al tuyo, o sea


tu mismo olor, y tu manera


de sonreír,


y de guardar silencio,


y de estrechar mi mano estrictamente,


y de besarnos sin hacernos daño


—de esto sí estoy seguro: pongo


tanta atención cuando te beso—;


                                entonces,


 


si yo fuese Dios,


podría repetirte y repetirte,


siempre la misma y siempre diferente,


sin cansarme jamás del juego idéntico,


sin desdeñar tampoco la que fuiste


por la que ibas a ser dentro de nada;


ya no sé si me explico, pero quiero


aclarar que si yo fuese


Dios, haría


lo posible por ser Ángel González


para quererte tal como te quiero,


para aguardar con calma


a que te crees tú misma cada día


a que sorprendas todas las mañanas


la luz recién nacida con tu propia


luz, y corras


la cortina impalpable que separa


el sueño de la vida,


resucitándome con tu palabra,


Lázaro alegre,


yo,


mojado todavía


de sombras y pereza,


sorprendido y absorto


en la contemplación de todo aquello


que, en unión de mí mismo,


recuperas y salvas, mueves, dejas


abandonado cuando —luego— callas...


(Escucho tu silencio.


                     Oigo


constelaciones: existes.


                        Creo en ti.


                                    Eres.


                                          Me basta).



martes, 17 de junio de 2008

Cántaro

Hemos ido sacando
tantas palabras del cántaro
que a veces parece
que se hayan agotado.

En el silencio tierno
del fuerte abrazo,
la sal y el pan
entrelazados,
quedamos mudos
quietos como un estanque dorado
alimentando un aliento
con el recuerdo presente
de verbos pasados.

Quedamente,
habremos de volver
apretando las lenguas anudadas
cuerpo con cuerpo
tu mano sobre mi mano
a la fuente del amor
para llenar el cántaro

con rumor de risas,
palabras compartidas entre
suspiros acompasados.

Postal

Siento que estamos
tan lejos
uno del otro
que a veces parece
que nos encontramos.

Pero es un instante
una duda del paisaje.
Si el mundo es una isla
nos veremos en el espejo
inevitable del mar,
nuestras sombras dibujadas
en un beso
componiendo una postal
del sol poniente
anclado a perpetuidad.   

Finis Terrae

 En el final del mundo no hay ventanas os pensáis que se ve bonito y solo se ven heridas, lágrimas un dolor que tapa la ropa que no se dice ...