lunes, 10 de marzo de 2008

Viernes Cine: Comando en el Mar de China (CINE BÉLICO)

Cuando éramos niños, solíamos jugar a indios y vaqueros. Pero, al madurar, pasábamos a desarrollar cierta empatía por los indios, y por ello, los juegos de vaqueros perdían su divertida idiosincrasia, al no poder definir con claridad entre los buenos y los malos.

Era entonces cuando comenzaban a sustituirse los sombreros tejanos, los sonidos de espuelas y el escupir dejaban paso a otros nuevos modos en la actuación derivada de la acción del juego. Así, a los ruidos de caballos y a los retos ante el supuesto vaso de wishky lleno de limonada, se les sustituía por el silencio, mortal, de las misiones de guerra. Hacía falta un mayor manejo del territorio, una mayor concentración, y sobre todo, el sometimiento de las individualidades a un jefe, a un plan: comenzamos a formar comandos que, entre las puertas de los edificios del barrio imaginaban haberse trasladado a los escenarios de la II Guerra Mundial.

Nada sabíamos aún, por aquel entonces, de Judíos, de Soah, de trenes, Auswitz, Holocausto... Tan solo queriamos seguir jugando. Y recuerdo que mi madre me decía que los americanos no eran tan buenos como yo pensaba, pero para mi lo habían sido todo en mi campo de juegos: de vaqueros a soldados.

El sol del Oeste ya no me provoca demasiada emoción, pero aún me dedico, de vez en cuando, a viajar de nuevo a la sencillez del niño que solo quiere saber, como en cualquier historia, quienes son los buenos y los malos.

CICLO DE CINE BÉLICO:

07/03/2008 -
Comando en el Mar de China.

14/03/2008 - Los Cañones de Navarone.


Estais todos invitados.

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