La mitología del cariño
se asienta en el dogma
de la comunión.
Compartimos la carne
entre besos de estaño,
teorema compuesto
de memoria y calor.
El tiempo se posa
como el polvo del pasado
sobre un labio idolatrado
cuando recito la oración:
"Te quiero, amor sagrado.
Haz de mi tu religión".
se asienta en el dogma
de la comunión.
Compartimos la carne
entre besos de estaño,
teorema compuesto
de memoria y calor.
El tiempo se posa
como el polvo del pasado
sobre un labio idolatrado
cuando recito la oración:
"Te quiero, amor sagrado.
Haz de mi tu religión".
No hay comentarios:
Publicar un comentario