martes, 15 de julio de 2008

Puertas

Los goznes rezogaron
en el aviso y rechinar,
ante los ojos
la incredulidad

y se cerraron las puertas

Entre ventanillas de marmol
y el deseo de ser
siempre, mejor, más,
esperas en la sala
como acompañante temeroso
en algún hospital

Solo resta la esperanza
pero incluso el hilo de Ariadna
debe tener su final

Y se cerraron las puertas
entablando los silencios en
las mesas y el olvido
ahogado del saber
que se borra del marmol

El año de mi vida
es aquel recuerdo inaugural,
cuando la puerta se abrió,
ahora que se vuelven a cerrar.



Miradas en el Espejo

¿Te has visto en el espejo?
Te he visto en el espejo.
Me he visto en el espejo.

Y es duro que tus ojos
se destierren al mirar.
Nos he visto, oculto
en el hueco de un lento
ascensor de sexualidad.
Desierto, deserto,
desertas de verte
firme, de aguantarme
la mirada, cuando
la luz se enciende
echando humo,
y los ojos se rinden
a la cotidianidad.

viernes, 11 de julio de 2008

Angel Gonzalez - Breves acotaciones para una biografía

Cuando tengas dinero regálame un anillo,
cuando no tengas nada dame una esquina de tu boca,
cuando no sepas qué hacer vente conmigo
—pero luego no digas que no sabes lo que haces.
Haces haces de leña en las mañanas
y se te vuelven flores en los brazos.
Yo te sostengo asida por los pétalos,
como te muevas te arrancaré el aroma.
Pero ya te lo dije:
cuando quieras marcharte esta es la puerta:
se llama Ángel y conduce al llanto.

lunes, 7 de julio de 2008

Sin título

El abandono de un cigarro
en la piedra del centro,
tallados los cuerpos de los presentes
entre la empatía y los buenos
momentos. Hemos quedado
un rato, sólo por deseo
de vernos, hablarnos,
ponernos todos frente a frente,
un homenaje vivo a nosotros,
que somos, siendo, todo,
siendo, nada.

La amistad no se nutre
con el mar encrespado
que arrastra las nubes
de enfados inciertos.
No, queridos, no.
Son las horas,
con su chocar de copas y palmas,
las que nos anclan en mil
abrazos. La noche se ilumina,
con ojos de alondra
y aletear de patos.

Hagamos que el camino
de la oscuridad
se inunde al sinfónico ritmo
de todos nuestros pasos.

Max Aub - Los poemas cotidianos 8

Uvas y manzanas,
- flores frescas
del otoño, frescas
hermanas
aldeanas -
en sabrosa unión llameais en el frutero.

Del racimo
cogió
mi amada
la fruta más en sazón,
dice luego imperiosa
"cierra los ojos y abre la boca".

No sé qué me supo mejor,
si la fruta o su amor.



extraido de Max Aub, Los poemas cotidianos (con un prólogo de Enrique Diez-Canedo), Pre-Textos Editorial (2008), pág. 21.

viernes, 4 de julio de 2008

Max Aub - Los Poemas Cotidianos 1

A ratos llovizna,
motivo para quedarme en casa,
frente al balcón,
junto a ella,
leyendo libros que casi son ciencia,
hablando cosas sin gran importancia.

El agua atropella y profana
los cristales de la ventana.

Digo "ya no lueve"
me dice "ahora caerá nieve";
y aun sin creerla,
con tal de tener un motivo para quedarme en casa,
"sí, una nube que pasa".

Ella está cerca
y es tan bueno estar cerca de ella,
sobre todo los dias en que llovizna,
- cielo gris, paraguas, charcos, tramobtana-
que quisiera
que todis los dias lloviera
para quedarme,
frente al balcón,
junto a ella,
mientras fuera
clarea
todavía
el día.



extraido de Max Aub, Los poemas cotidianos (con un prólogo de Enrique Diez-Canedo), Pre-Textos Editorial (2008), pág. 21.

jueves, 3 de julio de 2008

Arthur Goldberg - La Frontera

Aquí estaba la frontera,


Eso dicen ¿por qué no he de creerlo?


Aquí pasaba, aquí estaba,


lo aseguran los mapas.


No hay nada, no había nada


trazado en la tierra;


ya no habrá nunca.


¿Qué es una frontera?


¿Una bandera?


¡Bah! ¡Mía toda la tierra!


No toda, claro: ésta.


Y que los demás planten sus fronteras


fuera de nuestra tierra


donde les dé la gana


fuera de nuestra tierra.


(extraido de Max Aub, Lamentos del Sinaí, Visor de Poesia, pág. 33-4.)



Finis Terrae

 En el final del mundo no hay ventanas os pensáis que se ve bonito y solo se ven heridas, lágrimas un dolor que tapa la ropa que no se dice ...