jueves, 8 de enero de 2009

La Franja

Trozos de carne sembrados
en el huerto de la discordia y el desconcierto.

Carne humana.

Sentimientos adversos.


Los Árboles

Los palos más viejos del bosque
se han alzado
en rebelde bastonada
contra la madera verde
saliendo a los prados
para evitar la quema
inevitable
del polvo y la ceniza



portan su fuego de polilla y mosca
contra las semillas nuevas,
arrancando a su paso
frescos ramos, flores
y estambres.



No quieren saber nada
de una nueva primavera,
ellos que vivieron, hace tiempo,
otros campos floridos,
ahora simple abono de ideas nobles,
y esgrimiendo el recuerdo
de otras talas, otros montes,
persiguen con sus cortezas
arrugadas y mustias
el frondoso futuro de los
árboles que quieren hacer bosque.



La savia corre como el arroyo
saltarín y pasional en el
corazón de la arboleda.

Los ancianos, en su decadente ramaje,
han impuesto el imperio de los hombres de estaño,
que no saben de pinos o de robles,
y con porras de madera muerta
rasgan, uno a uno, la tierna capa
que es la cúpula del bosque.



Se fragmenta la memoria del fuego
bajo una lluvia de hojas muertas,
sepultando con polvo
el oloroso resinar de los jóvenes.



domingo, 4 de enero de 2009

Miguel Hernández - Vals de los Enamorados y Unidos hasta siempre

No salieron jamás

del vergel del abrazo.

Y ante el rojo rosal

de los besos rodaron.



Huracanes quisieron

con rencor separarlos.

Y las hachas tajantes

y los rígidos rayos.





Aumentaron la tierra

de las pálidas manos.

Precipicios midieron,

por el viento impulsados

entre bocas deshechas.





Recorrieron naufragios,

cada vez más profundos

en sus cuerpos, sus brazos.

Perseguidos, hundidos

por un gran desamparo

de recuerdos y lunas,

de noviembres y marzos,

aventados se vieron

como polvo liviano:

aventados se vieron,

pero siempre abrazados.



(de poliedro para la princesa)


lunes, 29 de diciembre de 2008

Jacques Prevert - Para ti, mi amor

Fui al mercado de pájaros

y compré pájaros

Para ti

mi amor



Fui al mercado de flores

y compré flores

Para ti

mi amor



Fui al mercado de chatarra

y compré cadenas

Pesadas cadenas

Para ti

mi amor



Después fui al mercado de esclavos

Y te busqué

Pero no te encontré

mi amor.

(dedicat des de Poliedro a la Princessa)


martes, 23 de diciembre de 2008

Respuesta

Te ignoro, respuesta envuelta
en angustia de payaso
que se viste de corbata,
te ignoro y te respondo la

insistencia  interrogante

que plantas en este pecho de roble
mecido por el ruido del tráfico
en el filo de la tarde.



No tengo solución a esa pregunta.

No soy un poliedro que flota libre
en el vacío teórico de la inercia,
sino un esclavo de los raíles
anclado en la deriva de mil caminos
que deben llevar a ninguna parte,

seguramente.



No, no sabría decir el qué,
pero tu peso me invita a
escribirte con mala caligrafía,
romperte en ocho pedazos,
lanzarte al viento ardiente,
hoguera que yace sin fin

en la felicidad correspondida de la inocencia.


viernes, 19 de diciembre de 2008

Shakespeare - Sonetos I

Roe las garras del león, Tiempo devorador,

y haz que la tierra se nutra de tu progenie amada;

arranca del tigre feroz los afilados dientes,

y quema en su propia sangre al fénix inmortal;

alegra y entristece las estaciones en tu huida;

haz todo lo que quieras,

Tiempo de aéreos pies,

con el vasto mundo y sus efímeras dulzuras;

tan sólo un crimen te prohibo,

el más odioso:

¡Oh, nunca recorras el hermoso rostro de mi amor,

ni con tu antigua pluma traces tus líneas sobre su frente!

Sigue tu curso,

y déjalo inmaculado,

como ejemplo de belleza para los hombres que vendrán.

Y sin embargo,

vetusto Tiempo,

aunque ejercieras sobre él todas tus crueldades,

mi amor viviría siempre joven en mis versos.


(agradecimientos: http://elespejogotico.blogspot.com/2008/04/william-shakespeare-sonetos-de-amor.html)


jueves, 18 de diciembre de 2008

Un viaje en metro

Un viaje en metro
es un saludo incierto
al reino siniestro
de los niños hechos noche,
de los silencios sin partitura
de los verbos desconjugados
que no concuerdan en género
con la especie de los hombres.



El panorama descompuesto
dicta miradas enjauladas
en la ausencia de opiniones,
distante impertinencia que
se oculta en los tenebrosos trechos
del túnel

amparada por el enrejado diverso
de la incomodidad de los suaves roces,
revestido de violenta metáfora
que engatusa la concordia

con calor de respuesta líquida
desde esa inercia que desata
la palabra que cae del vaso
y se rompe en mil pedazos
sobre la tierra.


Finis Terrae

 En el final del mundo no hay ventanas os pensáis que se ve bonito y solo se ven heridas, lágrimas un dolor que tapa la ropa que no se dice ...