viernes, 24 de octubre de 2008

Charles Bukowski - Ah, si

hay cosas peores
que estar solo
pero a menudo hace falta décadas
para entenderlo
y en la mayoría de los casos
cuando lo entiendes
ya es demasiado tarde
y no hay nada peor
que
demasiado tarde


jueves, 23 de octubre de 2008

Dia ensorrat

La bústia buida

la casa bruta

el cap vessant

la cervesa rància

el gel calent



la brossa a la porta

el gat miolant

la nit que no cau

en el dia ensorrat

i el cor engrescat

entre absències i trifulgues

de dos enamorats.


miércoles, 22 de octubre de 2008

Dylan - Cambio de Guardia

CHANGING OF THE GUARDS - CAMBIO DE GUARDIA

Dieciséis años
Dieciséis estandartes unidos sobre el campo
Donde el buen pastor se lamenta
Hombres desesperados, mujeres desesperadas divididas
Extendiendo sus alas bajo las hojas caídas.

La fortuna llama
Di un paso adelante, desde las sombras, al mercado
Mercaderes y ladrones, hambrientos de poder, mi último negocio arruinado
Ella huele dulce como las praderas donde nació
En vísperas de San Juan, cerca de la torre.

La luna de sangre fría
El capitán espera fuera de la fiesta
Enviando sus pensamientos a una querida doncella
Cuyo rostro de ébano está más allá de la comunicación
El capitán está abatido pero aún creo que su amor será restituido.

Afeitaron su cabeza
Ella fue desgarrada entre Júpiter y Apolo
Un mensajero llegó con un ruiseñor negro
La vi en las escaleras y no pude evitar seguirla
Seguirla hasta pasada la fuente donde alzaron su velo.

Tropecé con mis pies
Cabalgué pasando la destrucción en las zanjas
Con los puntos curando todavía debajo de un tatuaje con forma de corazón
Sacerdotes renegados y pérfidas jóvenes brujas.

El palacio de espejos
Donde los perros soldados se reflejan
El camino interminable y el lamento de tañidos
Los cuartos vacíos donde su recuerdo es protegido
Donde las voces de los ángeles susurran a las almas de tiempos previos.

Ella lo despierta
Cuarenta y ocho horas después, el sol está saliendo
Cadenas rotas, laurel de montaña y rocas rodantes
Ella ruega saber qué medidas tomará él ahora
El la derriba y ella se aferra a sus largas cabellos dorados.

Caballeros, les dijo él
No necesito su organización, he lustrado sus zapatos
He movido sus montañas y marcado sus cartas
Pero el Edén está ardiendo, o se preparan para ser aniquilados
O de otro modo, vuestros corazones deberán tener coraje para el cambio de guardia.

La paz llegara
Con tranquilidad y esplendor sobre ruedas de fuego
Pero no traerá recompensa salvo que sus falsos ídolos caigan
Y la muerte cruel se rinda con su pálido fantasma retirándose
Entre el Rey y la Reina de Espadas.

martes, 21 de octubre de 2008

Charlie Mortdecai dice... - Influencias

En algún párrafo de mierda de la mierda que Martland lee, Martland había leído que los hombres corpulentos caminan con sorprendente y liviana gracilidad. Así que el tipo se mueve como un elfo galante a la espera de que lo pille un duende. Entró pavoneándose en silencio, gatuno y absurdo, meneando sus posaderas.




K. Bonfiglio, No me apuntes con eso, pág. 7.



miércoles, 15 de octubre de 2008

El día luminoso

Salgo a la calle.


El cielo del alba era esbelto,


las nubes se acercaban tanto


a los muros y a los vientos


que en su abrazo se veía


el color del sentimiento,




se besan,


pensé,




como cuando el rumor de


olas recorre la playa para


coger la espuma en una mano


y llevársela a los labios.




Bajo aquel instante


de armónico contrabajo


una flauta de bronce


bailaba al son del tambor


de un corazón enamorado.


Las notas y los acordes,


que se iban alternando,


daban muestras de gozo


con su amor acompasado.





Se besan



como los vecinos que se encuentran


aum medios día, medios noche,


entre los sueños y el rellano


com amables palabras se suspiran


él y ella, tantos años,


que sin querer decir palabra


pasan rozándose la mano.





¿Y si se besasen?


Valdría la pena entonces


que siguiésen callando.





Aquél viejo pobre del banco,


un señor de los de antaño,


de recuerdos duros como su guerra


de añoranzas por el gran amor


que dejó amando,


también él espera, ofreciéndo


sus tristes, roídos labios,


a que los pájaros hambrientos vengan


a picotear la desdicha


que ofrece a puñados.





Y se besan,


viejo, pan y pájaro,


como se besan los policías


en pareja y uniformados


al calor de las esquinas


sin delincuentes ni altercados.





Se besan los ñiños y las


niñas, en sus juegos


a balón parado,


se besan también los trenes


con sus cuerpos de metal


y sus brazos musculados,


cuando se cruzan en los túneles


con silbidos de pasión


en la intimidad de los románticos.





Se besan los coches


en la caricia del asfalto,


se besan los árboles


al brindar con sus copas


por el sol y por los años,



los cuadados de la pizarra


esperan, para besar a los triángulos;


las fuentes y los turistas,


los billetes y los bancos,




la luz de la luna y tu cuerpo,


el profesor y sus teorías,


el dominó y los ancianos,


el mechero y el cigarro.





¡Qué día más luminoso!



Rodeado por mil pasos,


el interrogante en la mano,


te cojo de las megillas,




¿Nos besamos?



Finis Terrae

 En el final del mundo no hay ventanas os pensáis que se ve bonito y solo se ven heridas, lágrimas un dolor que tapa la ropa que no se dice ...