Una vez, Madrid
Castellana abajo
cerveza abajo
calamares de propina
por una tapa de barro
el cuadro hecho sangre
Prado abajo
Prado arriba
Plaza Mayor, licor
de hierbas y un abrazo
esa curva tuya, rota
por una grieta
entre la red y el marmol
el calor, el frio, la vida,
el cuadro
Fuencarral y tu helado
de chocolate y vainilla
y el rostro desbocado,
desbesado
tus labios sobre los labios
como el sabroso vino
de mi padre
y la noche encerrada
en un guijarro.
calamares de propina
por una tapa de barro
el cuadro hecho sangre
Prado abajo
Prado arriba
Plaza Mayor, licor
de hierbas y un abrazo
esa curva tuya, rota
por una grieta
entre la red y el marmol
el calor, el frio, la vida,
el cuadro
Fuencarral y tu helado
de chocolate y vainilla
y el rostro desbocado,
desbesado
tus labios sobre los labios
como el sabroso vino
de mi padre
y la noche encerrada
en un guijarro.
Dos veces, Madrid.
Sexo redondo en un
marco acristalado,
la luz marca el límite
de la figura encerrada entre
el sol y su rectángulo.
Mi padre, tú y yo,
y que se aparten los de al lado,
un Velázquez retratado
un beso muerde el labio
la cúpula del Prado
tu cuerpo, excitante,
la sangre derramada sobre los cuadros,
marco acristalado,
la luz marca el límite
de la figura encerrada entre
el sol y su rectángulo.
Mi padre, tú y yo,
y que se aparten los de al lado,
un Velázquez retratado
un beso muerde el labio
la cúpula del Prado
tu cuerpo, excitante,
la sangre derramada sobre los cuadros,
mis ojos te pintan
a cada paso
un trazo grueso recorre
lo más hondo de mi abrazo
el abortado amor de tantos otros
nos prohibe el paso,
vino que se sirve sobre
la sangre del cáliz derramado
un mundo comprendido
entre el ardor del arte
y los pasos de tres borrachos.
a cada paso
un trazo grueso recorre
lo más hondo de mi abrazo
el abortado amor de tantos otros
nos prohibe el paso,
vino que se sirve sobre
la sangre del cáliz derramado
un mundo comprendido
entre el ardor del arte
y los pasos de tres borrachos.
Madrid (y tres).
Un Lorca de bronce
y un Calderón petrificado
vinos y tapas, tu sonrisa
de entretiempo
en un dia cerrado al descaro
El Retiro navegaba sobre
nuestros pies descalzos
una nube y un verso destrenzado
mi padre viaja toda la noche
para vernos poner nombres
a los proyectos y a los santos
y un Calderón petrificado
vinos y tapas, tu sonrisa
de entretiempo
en un dia cerrado al descaro
El Retiro navegaba sobre
nuestros pies descalzos
una nube y un verso destrenzado
mi padre viaja toda la noche
para vernos poner nombres
a los proyectos y a los santos
la cerveza, el jamón
y el rojizo destino de la carne
al correr de los años.
y el rojizo destino de la carne
al correr de los años.
Me cago en el Palacio Real,
te encanta el prado vertical
nos amamos bajo los arcos
de una Plaza mayor
entrada en años.
te encanta el prado vertical
nos amamos bajo los arcos
de una Plaza mayor
entrada en años.
Madrid (una vez más)
Carne de cuerpos desnudos
encerrada en líneas y cuadros
columna viril erigida en honor
de la curva diestra que se
sonroja ante tus labios
fuimos luna y lluvia, fuimos hambre,
sed de cántaro
llegó mi padre y fuimos más,
tu sonrisa en mi sonrisa
y todas nuestras penas
se hundieron en algún vaso.
columna viril erigida en honor
de la curva diestra que se
sonroja ante tus labios
fuimos luna y lluvia, fuimos hambre,
sed de cántaro
llegó mi padre y fuimos más,
tu sonrisa en mi sonrisa
y todas nuestras penas
se hundieron en algún vaso.