
[este post está dedicado a mi gran dislepcic Raúl, por su drapdecuina, y por nuestras meriendas.
Te quiero.
Te lo he dicho con el viento,
jugueteando como animalillo en la arena
o iracundo como órgano impetuoso;
Te lo he dicho con el sol,
que dora desnudos cuerpos juveniles
y sonríe en todas las cosas inocentes;
Te lo he dicho con las nubes,
frentes melancólicas que sostienen el cielo,
tristezas fugitivas;
Te lo he dicho con las plantas,
leves criaturas transparentes
que se cubren de rubor repentino;
Te lo he dicho con el agua,
vida luminosa que vela un fondo de sombra;
te lo he dicho con el miedo,
te lo he dicho con la alegría,
con el hastío, con las terribles palabras.
Pero así no me basta:
más allá de la vida,
quiero decírtelo con la muerte;
más allá del amor,
quiero decírtelo con el olvido.
Alba primera
De casa de cuento.
Niña enracimada
Entre juegos y enredos.
Dulce mirada
De orgullo y de silencio,
Ni dios te ha hecho nada
Ni pueden faltar
tu aliento de amores
y la vigilia de nuestros secretos.
Entre ladridos de doctores
Quisieran encerrarte el tiempo.
Tú te meces al viento,
Y se funden los metales
Al romper de los alimentos
Cuando tu horno calienta
Los pilares de dulce mirto
Que plantaste acompasados
Entre susurros y besos
En lo más profundo de
Ese huerto tuyo
Que es mi pecho.
Adolescente fui en días idénticos a nubes,
cosa grácil, visible por penumbra y reflejo,
y extraño es, si ese recuerdo busco,
que tanto, tanto duela sobre el cuerpo de hoy.
Perder placer es triste
como la dulce lámpara sobre el lento nocturno;
aquél fui, aquél fui, aquél he sido;
era la ignorancia mi sombra.
Ni gozo ni pena; fui niño
prisionero entre muros cambiantes;
historias como cuerpos, cristales como cielos,
sueño luego, un sueño más alto que la vida.
Cuando la muerte quiera
una verdad quitar de entre mis manos,
las hallará vacías, como en la adolescencia
ardientes de deseo, tendidas hacia el aire.
Extraído de: L. Cernuda, Antología poética. Alianza Editorial, Madrid. Col. El libro de bolsillo - 583.
La aurora de los enanos : decadencia y caída de las universidades europeas
José Carlos Bermejo Barrera
Fecha Edición: 04/2007
Foca Ediciones
144 pág.
Géneros: Sátira, Historiografía, Crítica Política.
Precio aprox.: 11,54 €
Vivamos, querida Lesbia, y amémonos,
y las habladurías de los viejos puritanos
nos importen todas un bledo.
Los soles pueden salir y ponerse;
nosotros, tan pronto acabe nuestra efímera vida,
tendremos que vivir una noche sin fin.
Dame mil besos, después cien,
luego otros mil, luego otros cien,
después hasta dos mil, después otra vez cien;
luego, cuando lleguemos a muchos miles,
perderemos la cuenta para ignorarla
y para que ningún malvado pueda dañarnos,
cuando se entere del total de nuestros besos.
En el final del mundo no hay ventanas os pensáis que se ve bonito y solo se ven heridas, lágrimas un dolor que tapa la ropa que no se dice ...