martes, 27 de mayo de 2008

Iehuda Amikhai - A mi regreso

A mi regreso no me recibirá
un vocerío infantil
o el ladrido de un perro fiel
o una humareda azul que me siga,
como sucede en las leyendas.
A mí no me ocurrió eso de
"elevó sus ojos y vio" -
como está escrito en la Biblia -
"y he aquí!"

Crucé el límite de la orfandad
y desde hace mucho tiempo
que no me llaman a las reservas,
no estoy más protegido.


Mas yo he inventado el llanto seco
y quien lo haya inventado en el mundo
ha inventado el principio del fin del mundo
su quebradura y destrucción y el fin.



Traducción: Arié Comey



Se apaga

Aprietas los puños
Seriedad cristiana
Y las nubes que se pierden
En la negrura de la mañana.
El gigante duerme ya
En su castillo de lata
En lo alto de un cerro
Donde el mar lo baña.
Y las olas tocan
Música de campanas.

 


Los niños hacen bailar peonzas
Sobre las flores de nacar.

 


En lo alto del cerro
Al despuntar del alba
Una luz viva se duerme
Una luz muerta se apaga.



(dedicado a mi abuelo) 



lunes, 26 de mayo de 2008

Erasmo dice... - Locura

El hombre no se siente desgraciado por estar loco
como tampoco el caballo por no saber gramática.
La locura es inherente a la naturaleza humana.

viernes, 23 de mayo de 2008

Sin Título

Trabajo de funambulista


en un campo pedregoso


con los pies descarnados


de tanto pasear


por el borde de los tiempos.



La dureza del camino


patente en vuestros rostros


queda fundida, al ocaso,


con la brizna de luz


que recubre el horizonte


con su lento


inevitable trazo


de muerte diaria


de melancólico cansancio.



Al llegar a casa,


con la piel de limón amargo


desnudo la cama


para cubrirla con mi cuerpo sudado.


Bajo el colchón guardo


como un tesoro olvidado


el tacto de ser hombre,


el lento paladear de la noche


servida en esencia de barro.



Plasticidad

Un lecho de lirios espera
las molduras amalgamadas
de nuestros cuerpos.

La luna, incrustada en la ventana,
cede un marco, sin palabras.
El susurro de unos versos
crea tempestades,
en las marismas anegadas.

La plasticidad en el retrato
es la convicción de un trazo.
Tu piel de plata brilla,
solemne, entre mis labios.
¡Acaricia mis ojos, risa fresca,
con la lluvia de mil años!

Transitando la ciudad.

Transitando las calles
por entre brechas desguazadas
voy inventando palabras
de esas qye dejan migas,
que se parten y humean,
cálidas,
alimento de las memorias
y dulce viento que alienta
cuando la oscuridad nos acongoja.

Es entonces que siento,
me invade la realidad
entre estaciones de otoño
e invierno
eñ tren de la consciencia
compone su tatuaje
en los miembros de mi alma.

La duda se cierne un instante
y los poetas con corbata
que se cruzan al pasar
alzan versos de acero y plata,
empuñan rimas, maletines,
libros encuadernados
y olor de azahar.

Yo sólo tengo este momento,
me invade la realidad,
se aprehende a mi ropa,
me la huelo,
y trato de quitármela
en un lento,
tierno garabatear.

La pasión está en la calle. 
A mis pies, la ciudad.

Jacques Prevert - Para ti mi amor.


Fui al mercado de pájaros
y compré pájaros
Para ti
mi amor
Fui al mercado de flores
y compré flores
Para ti
mi amor
Fui al mercado de chatarra
y compré cadenas
Pesadas cadenas
Para ti
mi amor
Después fui al mercado de esclavos
Y te busqué
Pero no te encontré
mi amor.


Versión de Claire Deloupy


 (agradecimientos: http://www.amediavoz.com)



Finis Terrae

 En el final del mundo no hay ventanas os pensáis que se ve bonito y solo se ven heridas, lágrimas un dolor que tapa la ropa que no se dice ...