sábado, 29 de marzo de 2008

De los griegos

Dicen que ya no


que ya no hay


dicen


que no quedan griegos.


Desde el gran alejandro


copularon tanto con bárbaros


que todos se corrompieron.



Dicen que se perdió


que el milagro quedó enterrado


entre siglos de piedra


y filos de acero,


entre el dios y los hombres


no hay sitio para los helenos.



Dicen, dicen, dicen


tantas cosas que se dicen


en estos tiempos modernos


que resulta difícil saber


si no estarán todos mintiendo.



miércoles, 26 de marzo de 2008

Adios índico.

Con el Índico en la mano
veo cómo el tiempo se
escurre
de entre los brazos.

Mis pies no ollarán nunca
esta isla
más allá del día de hoy.
Tal vez no vuelva el oleaje
a rugir el instante
presente.
Doy por sentado
que el día se apaga
en su rumor.

Una mosca se posa a mi lado.
Quizás me dice adiós.
Al fin y al cabo,
como en cualquier parte,
el que se va
soy yo.

Sin título (La Reunion 4)

Hoy hemos conquistado
el fondo del mar.
El Índico habla francés,
la lluvia arrastra la sal.

Los niños juegan,
al atardecer,
a ser peces de plástico
disfrazados de coral.

Sin título (La Reunion 3)

He visto tu espalda
dorada al sol austral.
Un beso de sal
en tu vientre
recien bañado en la plata
de un mar compuesto
por olas
de un sinfónico ulular.

Teogonía (La Reunión)

La mitología del cariño
se asienta en el dogma
de la comunión.

Compartimos la carne
entre besos de estaño,
teorema compuesto
de memoria y calor.

El tiempo se posa
como el polvo del pasado
sobre un labio idolatrado
cuando recito la oración:
"Te quiero, amor sagrado.
Haz de mi tu religión".

Trópico

Trópico de cera
en la noche de sal.
La luna en los labios

y el romper del mundo
al chocar con el mar.

Sin título (La Reunion 2)

El viento soplaba
tan fuerte.
Al mar se le ha metido
arena en los ojos.
Molesto, pica con
sus dedos blancos
sobre tu espalda de marmol.

Se dibujan las formas
de mi piel,
granos de café
tostados al sol,
sobre las nubes
plenas de calor.

En la extrema proximidad
de tu cuerpo,
tus ojos brillan
al unísono,
con clamor de olas.

A lo lejos,
voces callan.
Un sombrío ulular acerca
cantos de otras piedras
unjidas por el silencio
de tan inestable paz.

Finis Terrae

 En el final del mundo no hay ventanas os pensáis que se ve bonito y solo se ven heridas, lágrimas un dolor que tapa la ropa que no se dice ...